Llevo muchas reviews de cosas, y, por norma general, aquello que he analizado lo he conocido bastante cuando he lanzado la review, pero, en el caso de la Creality CR-10 v2 es algo diferente. El mundo de las impresoras 3D es bastante grande, es por ello que habrán muchas cosas que se me habrán escapado en la review y pruebas de esta impresora. Es por ello, que esta review, la hago desde el punto de vista de un usuario que ha comprado la impresora para poder usarla con las cosas de domótica que hago y sin entrar a los detalles técnicos de la misma.
Este modelo ha nacido como avance de original CR-10, pero, utilizando mejoras de la comunidad para hacerlas realidad en la impresora. Además, sobre este modelo, ya tenéis en Thingiverse mejoras para este modelo que aun más, la hacen más práctica.
Vídeo de la opinión de la Creality CR-10 v2
Especificaciones
- Doble ventilador de capa
- Extrusión bowden con doble engranaje Titán
- Fuente de alimentación Meanwell de 350W
- Preparada para poder poner BLtouch
- Placa silenciosa TMC2208
- Recuperación de la impresión tras corte de luz
- Superficie de impresión de 30x30x40cm
- Doble eje Z
- Refuerzos para una estructura más estable
Aspecto
En la parte de debajo de la cama, tenemos las 4 ruedas para el equilibrado de la cama para así poder imprimir de forma correcta. En esta impresora tenemos la controladora principal fuera de la impresora. Tiene una pequeña pantalla que nos informa de lo que está haciendo además de poder manejarnos por los menús de la misma con la rueda que trae. El hecho de tener la controladora fuera, mejora la ventilación, pero, tenemos una necesidad mayor de espacio. Como podéis ver en el vídeo, es una impresora grande y necesitaréis sitio para ponerla.
En general, toda la impresora es de aluminio y tenemos el extrusor bowden detrás del eje Z de la izquierda (mirando por delante a la impresora). Desde allí pasa por el teflón todo el filamento para llegar hasta la boquilla y poder imprimir.
Funcionamiento de la Creality CR-10 v2 después de meses de uso
Al principio, puedes no llegar a entender muchas de las cosas de la impresora como me pasaba a mi. Después de ir encontrando problemas y llegando a solucionarlos (unos por ensayo y error y otros por consultar en internet), vas poco a poco adquiriendo conocimiento, no solo de la impresora, sino de lo que quieres imprimir. Cada impresión tiene unos parámetros ideales y poco a poco vas jugando con ellos (no obstante, para la mayoría de casos, es bastante genérico lo que necesitas tocar).
En cuanto a la manera de usarla, inicialmente tenía que pasar los diseños gcode a una SD (viene incluida junto al lector de SD) y, desde el menú de la impresora elegirlo para poder imprimir. Esta forma, cuando ya tienes un diseño localizado y funcional puede ser cómodo, pero, cuando necesitas hacer pruebas, no es lo más práctico. Por suerte, se puede instalar en una Raspberry un software llamado Octoprint y podremos controlar la impresora con una interfaz web de una forma muy cómoda y, algo que aun me ha gustado más, podemos integrarla en Home Assistant para saber si está o no imprimiendo y si ha terminado, para, por ejemplo, apagar la impresora si ponemos un enchufe inteligente.
Mayor uso de la impresora
Después del confinamiento, comencé a tirar de la impresora 24h sacando viseras y demás material que ha ido haciendo falta. Tanto en PLA como en PETG he podido imprimir con muy buenos resultados. Como hablo en el vídeo, tuve un importante problema con un atasco, y, por desconocimiento me cargué 2 elementos que van donde tenemos la boquilla (por donde sale el filamento fundido). Uno era el termistor que le dice a la controladora a que temperatura está y otro el calentador. Sin ellos, la impresora me decía que no podía funcionar. Pude localizar las piezas que me hacían falta, unas en una tienda local de Albacete y otra en Amazon. Pude arreglarlo tras una semana esperando lo de Amazon y, hasta la fecha, ha estado sin parar.
No se exactamente los kilos que han salido, pero, si que puedo decir que después de la batalla que se ha llevado. Tengo ante mi una impresora con bastante aguante. Además, ahora toca aprender a darle el mantenimiento recomendado (aceites y demás) para que los rodamientos no se vayan estropeando y todo siga funcionando correctamente.
Conclusión de la Creality CR-10 v2
Su funcionamiento por defecto es muy bueno, podemos usar muchos tipos de materiales gracias a los rangos de temperatura que nos permite, por lo que podréis manejar ASA, PETG, TPU, PLA, etc etc. Yo he probado de momento PLA y PETG y, mientras pueda permitirme la diferencia de precio (escasos euros) elegiré PETG, más resistente por ser algo más elástico.
Como he dicho antes, aunque con la microSD podemos funcionar siempre, instalar un Octoprint ha sido una de las cosas que más me han gustado. Además de la impresora, tengo montado (aunque no instalado todavía a nivel de software) el BLTouch para no necesitar calibrar tanto la impresora. De esta forma, teniendo la bandeja limpia, podremos poner a imprimir siempre que queramos sin tener que calibrar. La integración en Home Assistant es un punto a su favor que, en muchas impresoras está, pero, en esta es muy sencillo de poner. Necesitaremos solo un microUSB conectado a la impresora (está visible fuera de la controladora) y conectarlo al USB de la Raspberry donde tenemos octoprint. Ojo, si la controladora la tenéis pegada a la pared derecha (mirando de frente) necesitaréis un cable microUSB con codo.
Disponibilidad
Por lo demás, muy recomendable a nivel de aguante y de piezas que podéis encontrar en internet y, que ahora que llevo tiempo leyendo, con Creality tenéis la seguridad de comprar algo que funciona bien. Si os interesa, os dejo el link de donde la compré aquí con envío desde España, aunque, si se queda sin stock, tienen stock en Europa como la que me enviaron a mi, y, en 4 días la tenía en casa.
Si tenéis alguna duda sobre ella, podéis hacédmela y las intentaré contestar.
Compra: Banggood
La entrada Creality CR-10 v2: Review y opinión se publicó primero en Domótica en Casa.